En estos difíciles momentos, pensamos en todas y cada una de las personas que nos rodean, con las que compartimos nuestras vidas y que están ayudando a superar esta situación. Mi agradecimiento a todos y cada uno de ellos: voluntarios, profesionales sanitarios y de todos los sectores económicos que están, cada día, ofreciéndonos su ayuda y sacando lo mejor de nosotros: la solidaridad que llevamos dentro. Porque, son las personas con su actitud, su empeño y su compromiso las que nos están demostrando que superaremos esta situación juntos y unidos.
Alfredo Mahou
Presidente de Fundación Mahou San Miguel

Ahora, tenemos que mirar atrás y extraer los aprendizajes y lo positivo del año 2019 para seguir mirando al futuro con optimismo. Promover la igualdad de oportunidades para todas las personas a través de la formación y la educación, este es nuestro objetivo. A lo largo de este tiempo, hemos podido comprobar que, para conseguirlo, debemos remar todos en la misma dirección impulsando el valor de las personas, porque solo trabajando juntos lograremos transformar y mejorar la sociedad.

Nuestro país sigue teniendo un gran reto: reducir el nivel de desempleo juvenil, el mayor en la Unión Europea a finales del ejercicio 2019, y mejorar las tasas de abandono escolar, que siguen siendo las más altas de nuestro continente. Queremos contribuir a hacer más accesible la entrada al mercado laboral en el sector de la hostelería y el turismo de jóvenes que provienen de entornos complicados, fomentando su formación como elemento fundamental para su desarrollo profesional y personal. Además, queremos acompañarles durante todo el camino, ofreciéndoles un apoyo cuando terminen sus estudios para especializarse o para, directamente, encontrar una oportunidad laboral.

Buscamos aunar fuerzas con otras organizaciones que también están comprometidas con la creación de empleo. Numerosas compañías y entidades sociales trabajan, día a día, para facilitar el acceso al mercado laboral de los jóvenes.

El alma de cualquier fundación empresarial como la nuestra
y lo que va modelando su filosofía, son los profesionales y
voluntarios
de nuestra compañía Mahou San Miguel.

Son ellos los que nos motivan a seguir perseverando en ayudar a las personas, poniendo su talento al servicio de la comunidad. Son el alma y la parte activa de la Fundación. Nos enorgullece decir que más de 700 profesionales participan de forma regular en las diferentes actividades sociales o medioambientales que llevamos a cabo en todas las ciudades donde estamos presentes. Cada voluntaria y voluntario ofrecen generosamente su tiempo, su compromiso y una visión más cercana a las necesidades concretas de cada uno de sus entornos, lo que nos permite colaborar estrechamente con las organizaciones locales.

Asimismo, somos conscientes de la necesidad de lograr una sociedad cada vez más justa y equitativa y, por ello, desde nuestros inicios tratamos de contribuir a mejorar la calidad de vida de los colectivos más vulnerables y desfavorecidos, a través de multitud de colaboraciones con entidades sociales de diferentes ámbitos.

2019 ha sido para nosotros un año lleno de esfuerzos y aprendizajes, pero también de logros y reconocimientos al trabajo bien hecho de muchas personas que ponen su valor y compromiso para que mejoremos como sociedad, día tras día.

Quiero agradecer todo el apoyo recibido durante 2019 de tantas personas que día tras día, con sus sugerencias, consultas y diálogo nos animan a evolucionar. Personas que responden de manera maravillosa y ejemplar a las propuestas que les planteamos. También quiero dar las gracias a las diferentes entidades sociales, establecimientos, escuelas de hostelería y, en definitiva, a otras empresas, fundaciones y administraciones públicas que, con su colaboración, hacen posible nuestra labor.

Para finalizar quiero reconocer el trabajo de los profesionales de la compañía, su entusiasmo, dedicación y esfuerzo, así como la gran contribución de nuestro Patronato, siempre implicado en cada iniciativa.

A todos ellos, gracias por acompañarnos en este camino. Todos y cada uno de nosotros somos parte de algo grande. Una corriente de solidaridad única y fuerte con la que llegaremos más lejos.

Siempre juntos.